Deliciosas galletas con sabor y aroma a canela, ideales para tomar solas a cualquier hora, con café, te o chocolate.
Ingredientes
250 g de harina
1 cucharadita rasa de bicarbonato
100 g de azúcar
3 cucharaditas rasas de canela en polvo
200 g de mantequilla derretida
Azúcar granulado y canela en polvo para espolvorear
Ingredientes
250 g de harina
1 cucharadita rasa de bicarbonato
100 g de azúcar
3 cucharaditas rasas de canela en polvo
200 g de mantequilla derretida
Azúcar granulado y canela en polvo para espolvorear
Preparación
Poner la harina en un recipiente grande, añadir el bicarbonato, azúcar y canela y mezclar bien. Hacer un hueco en el centro e incorporar la mantequilla derretida. Combinar todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara de madera y luego formar una bola con las manos enharinadas. Cubrir con film transparente y dejarlo en la nevera durante una hora o hasta que la masa tenga la consistencia suficiente para aplanarla con un rodillo.
Colocar un rectángulo de film transparente en la mesa de trabajo, a continuación poner la masa encima y cubrir con otro rectángulo de film transparente. Estirar la masa con un rodillo de cocina hasta que quede muy fina; de 1 a 2 milímetros. Esta operación resulta más fácil si se divide la masa en cuatro y se aplana en tandas. Guardar la masa en el congelador, todavía cubierta con film transparente, durante unos 20 minutos o en la nevera de 1 a 2 horas.
Encender el horno a 180 C.
Sacar la masa de la nevera o congelador y colocarla encima de una tabla de cocina. Sacar el film transparente y con la ayuda de un cuchillo cortarla en forma de galletas. Espolvorearlas con azúcar granulado y canela. Colocarlas en una bandeja de horno con papel antiadherente y hornearlas durante 15 minutos o hasta que estén doradas.
Sacarlas del horno y volver a espolvorearlas con más azúcar granulado. Dejarlas enfriar y guardarlas en un recipiente hermético.
Poner la harina en un recipiente grande, añadir el bicarbonato, azúcar y canela y mezclar bien. Hacer un hueco en el centro e incorporar la mantequilla derretida. Combinar todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara de madera y luego formar una bola con las manos enharinadas. Cubrir con film transparente y dejarlo en la nevera durante una hora o hasta que la masa tenga la consistencia suficiente para aplanarla con un rodillo.
Colocar un rectángulo de film transparente en la mesa de trabajo, a continuación poner la masa encima y cubrir con otro rectángulo de film transparente. Estirar la masa con un rodillo de cocina hasta que quede muy fina; de 1 a 2 milímetros. Esta operación resulta más fácil si se divide la masa en cuatro y se aplana en tandas. Guardar la masa en el congelador, todavía cubierta con film transparente, durante unos 20 minutos o en la nevera de 1 a 2 horas.
Encender el horno a 180 C.
Sacar la masa de la nevera o congelador y colocarla encima de una tabla de cocina. Sacar el film transparente y con la ayuda de un cuchillo cortarla en forma de galletas. Espolvorearlas con azúcar granulado y canela. Colocarlas en una bandeja de horno con papel antiadherente y hornearlas durante 15 minutos o hasta que estén doradas.
Sacarlas del horno y volver a espolvorearlas con más azúcar granulado. Dejarlas enfriar y guardarlas en un recipiente hermético.
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